Son cada vez más numerosos los consumidores que prefieren bebidas con bajo contenido alcohólico para su salud y bienestar.

La salud se ha convertido en un gran negocio y, según las últimas estimaciones, el valor de la industria mundial del bienestar asciende a prácticamente 4,5 trillones de dólares. El sector de las bebidas sin alcohol y con bajo contenido alcohólico constituye una parte cada vez mayor de este mercado en fuerte expansión, de hecho se calcula que antes de 2024 la categoría será objeto de un auge más rápido que el del vino o la cerveza registrando un índice de crecimiento anual del 20,6%.

Todo empieza con el consumo responsable

En los últimos años la tendencia ha cambiado hacia un consumo más responsable.

Ser conscientes del porqué, cuánto y qué bebidas bebemos es un movimiento cultural que ha crecido sobre todo en los últimos diez años.

Aunque actualmente hay una mayor atención por parte de los consumidores, la elección aún no es tan amplia como en el mundo tradicional de los licores. Aún hay una enorme diferencia entre la oferta y la demanda, por eso hay que ofrecer más opciones y posibilidades de elección demostrando que aún hay un gran margen de crecimiento en este nicho de mercado.

El aumento de la demanda

La demanda de productos con bajo/nulo contenido alcohólico ha aumentado en el último año, sobre todo gracias a la macrotendencia en aceleración del bienestar.

Durante los confinamientos todos hemos prestado más atención a nuestra salud a través de una alimentación más equilibrada y el ejercicio físico, en casa o en contacto con la naturaleza. Como consecuencia hemos pasado a ser más responsables a la hora de elegir y consumir bebidas alcohólicas.

No es casualidad que el auge del sector se haya producido sobre todo en el último año y, dado que muchas marcas del sector son relativamente pequeñas y por tanto flexibles, han sido capaces de responder a sus consumidores pasando al comercio electrónico y creando estrategias de marketing digital para aumentar sus posibilidades de ser conocidas.

La intervención de las grandes marcas

La categoría se ha reforzado aún más con nombres reconocidos que han lanzado spin-off con bajo contenido alcohólico, como Beefeater Light y Ballantine Light de Pernod Ricard, en este momento en fase de prueba en el mercado español. Martini también ha entrado a formar parte del espacio 0% ABV con el lanzamiento de Vibrante y Floreale el pasado mes de marzo consiguiendo una excelente respuesta.

En este momento se está produciendo una inesperada reacción en cadena. Las personas buscan cada vez más opciones con bajo contenido alcohólico y las empresas están haciendo todo lo posible para lanzar innovaciones que sean capaces de satisfacer esa demanda despertando cada vez más curiosidad y ganas por parte de las personas.

Un mercado muy especial para el sector con bajo contenido alcohólico y sin alcohol es el Reino Unido. Allí la innovación siempre ha sido clave en el sector de la bebida ya que las personas sienten curiosidad y tienden a probar con entusiasmo cosas nuevas. Por lo tanto no sorprende que MeMento haya lanzado sus RTD, fruto de una colaboración con Nio Cocktails, precisamente en el Reino Unido e Italia, llevando el concepto de mezcla de bajo contenido alcohólico incluso dentro de los hogares y demostrando a las personas que un cóctel excepcional no necesita por fuerza contener alcohol.

Mirando hacia el futuro varias marcas consideran que el sector de bajo contenido alcohólico y sin alcohol necesita consolidarse aún más como una categoría propia desprendiéndose de su imagen de versión sin alcohol de otros licores o bebidas alcohólicas, ya que los consumidores siempre esperarán el mismo sabor de los “primos” con mayor graduación alcohólica y no serán capaces de valorarlos por lo que son: complejas mezclas que degustar solas o en cócteles excepcionales. Una auténtica revolución que es muy probable que reforme por completo la industria de la bebida en el próximo futuro.